La cera virgen de abeja tiene propiedades emolientes, cicatrizantes y antiinflamatorias.
Cientos de miles de celdillas hexagonales, perfectamente equiláteras y alineadas, moldeadas con impresionante arquitectura, forman los panales de cera de las colmenas. En ellos, las abejas almacenan la miel y el polen, además sirven de cuna para criar y alimentar a miles de larvas de obreras, zánganos, y cuando enjambran, reinas.